Si quieres saber cómo preparar tu casa para una reforma, estamos aquí para ayudarte. La planificación es la clave para que una reforma salga como esperamos. Hay que tener claro qué necesitamos, qué materiales se van a utilizar, y muy especialmente con qué plazos trabajamos. En otras palabras, para hacer una reforma hay que pensarlo todo muy bien, contar con el equipo de profesionales adecuado y con un presupuesto detallado que no dé lugar a malentendidos ni a imprevistos.
Organizarnos adecuadamente y preparar no sólo la casa sino también a nosotros mismos para el proceso de obra nos hará salir airosos y convertir la obra en un proyecto ilusionante, del que disfrutemos a cada paso.
¿Qué necesito en mi reforma?
Lo primero es tener claras cuáles son nuestras necesidades. A veces nos dejamos llevar por los consejos de nuestros amigos, o nos preocupa contar con un espacio para ese familiar que, en realidad, sólo nos visita una vez al año. Es importante que nos mentalicemos de que los habitantes de la vivienda somos nosotros, y que tener en cuenta los consejos o necesidades de otras personas, aunque sean bienintencionadas, no ayudará a hacer más fácil ni más económico el proyecto.
Así pues, ¿cuántas habitaciones necesitas realmente? ¿Pasas mucho tiempo en la cocina? ¿Trabajas desde casa? ¿Cuentas con suficiente almacenaje? ¿Te animas por fin a sustituir la bañera por un plato de ducha?
¿Cuándo hacer obras?
El tiempo en el que se llevará a cabo la reforma es un factor clave. No sólo los plazos, que deben estar debidamente establecidos en un presupuesto cerrado, sino también el momento del año en el que se realizarán las obras. En verano tienes la ventaja de un secado más rápido de yesos y pinturas, ya que puertas y ventanas se pueden dejar abiertas para que corra el aire. Sin embargo, a menudo será una época en la que muchos profesionales de obras estén de vacaciones. Lo importante es que la fecha de inicio y fin de obra encaje contigo, con tus planes, para que los trabajos interfieran con tu día a día lo menos posible.
¿Cuál es el presupuesto adecuado?
Como sabrás, es aconsejable pedir varios presupuestos y analizarlos con calma. Los presupuestos de obras y reformas deben realizarse habiéndose desplazado a la vivienda para estudiar físicamente el espacio, y enumerar todos los conceptos desglosados de materiales, acabados y acciones que se realizarán. Así mismo, es importante acordar una fecha de entrega de los trabajos terminados para que la obra no se eternice.
¿Dónde guardo los muebles?
Cuando te hayas decidido por un presupuesto y acordado una fecha en la que empezarán las obras, hay que preparar la casa. Lo normal es tener que trasladar los muebles a otro sitio, o al menos cubrirlos adecuadamente para evitar daños. Tal vez puedas moverlos a otra habitación mientras terminan la tuya. Muchas veces lo más práctico es llevarlos todos a un trastero o guardamuebles, sobre todo si vas a trasladarte tú mismo a otra vivienda temporalmente.
¿Cómo protejo la casa?
Igual de importante es también proteger las rejillas de ventilación y los conductos de aire acondicionado, así como los suelos, las puertas (incluidos los marcos) y las escaleras con plástico o un papel especial. Si tienes una habitación en la que los profesionales no entrarán a trabajar porque no forma parte de la obra, asegúrate de aislarla bien para evitar la entrada de polvo o residuos. Lo ideal es que guardes en ella las cajas con tu ropa o libros para prevenir que se manchen de pintura o cojan humedad.
Además, deberías habilitar alguna estancia para que los trabajadores depositen los materiales. Un patio con un pequeño trastero es ideal para esto. Si la vivienda no cuenta con ellos o la reforma es pequeña, tal vez un pasillo o un vestíbulo basten si están vacíos. Ten en cuenta que ese espacio se utilizará para circular y para llevar de un lado a otro materiales y herramientas.
Si estás pensando en hacer una reforma integral o parcial, contacta con nosotros sin compromiso. Realizamos todo tipo de reformas en Málaga al alcance de tu presupuesto.